miércoles, 29 de abril de 2015

#publicación 19

¿Un puente entre edificios?
Creo que he hablado tantas veces acerca de situaciones raras que han pasado en este libro, que dudo que esta causé tanto asombro, pero de que esta situación es extraña, es extraña.
Sucede que en el capítulo 41( el cual es un de los capítulos más extraños y más largo de la novela) Oliveira y traveler realizan una actividad bastante extraña,¿en qué consistía? , consistía en que Oliveira quería tomar mate. No le quedaba hierba, y quería clavos, pero no tenía.frente a esta situación le pide a traveler que le presté mate y tornillos, y a ambos no se les ocurre nada mejor que juntar dos tablones de madera entre las ventanas y pedirle a Talita que las traspase para poder entregar los objetos.
(…)No te salgas del tablón —pidió Talita—. Me voy a caer a la calle.
—La enciclopedia y la cómoda lo sostienen perfectamente. Vos no te movás,

que vuelvo en seguida.
Los tablones se inclinaron un poco hacia abajo, y Talita se agarró

desesperadamente
Otro tema que hablan, es acerca de que traveler estaba seguro que Oliveira le quería quitar a Talita, por lo que ambos comienzan a discutir mientras la pobre Talita estaba entre ambas ventanas:
(…)—No creo —dijo Oliveira—. Yo no hice más que suscitar las circunstancias, como dicen los entendidos. El juego había que jugarlo limpio.
—Frase de perdedor, viejito.
—Es fácil perder si el otro te carga —la taba.
—Sos grande —dijo Traveler—. Puro sentimiento gaucho. Talita sabía que de 
alguna manera estaban hablando de ella, y seguía mirando a la chica de los mandados inmóvil en la silla con la boca abierta. «Daría cualquier cosa por no oírlos discutir», pensó Talita. «Hablen de lo que hablen, en el fondo es siempre de mí.

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